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Ahuyentamos los gérmenes con productos antibacterianos, eliminamos olores de nuestro cuerpo con geles y desodorantes y hasta el mal aliento con caramelos y sprays. Sin embargo, y es una  ironía, la mayoría de nosotros vamos por la vida con la piel sucia. Realmente sucia.

Pero, ¿por qué la piel está tan sucia?

Una investigación realizada por The International Dermal Institute -nuestro centro neurálgico, el alma de dermalogica, el laboratorio donde probamos y comprobamos todo- refleja que la mayoría de las mujeres solo emplean al día unos 20 segundos para lavarse la cara, lo que, de verdad, es extraño, teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que dedican a su cabello y al maquillaje por la mañana.

¡20 segundos no son suficientes para limpiar bien la piel!  Sobre todo si pensamos que está mucho más sucia que en la época de nuestras madres y abuelas cuando promulgaban que el agua fría y un poco de jabón era suficiente para cuidar la piel. La contaminación actual unida a los productos cosméticos que usamos para maquillarnos (la mayoría water proof y altamente resistentes al calor) y las pantallas solares, se combinan a diario con las secreciones de grasa naturales de la piel que forman una capa espesa y resbaladiza hacia la mitad del día. Parece lógico que un chorrito de agua y 20 segundos de limpieza no puedan penetrar esa capa de residuos. De hecho, incluso una limpieza más profunda con un limpiador a base de surfactantes no derretirá completamente esta barrera. La barrera formada por la grasa / contaminación / cosmética permanece en la piel, impidiendo que los humectantes y otros productos cosméticos hagan su trabajo, a la vez que apagan su luz natural y congestionan sus poros.

Ya te estarás preguntando que es lo que sucede cuando limpiamos la piel.

Cuando aplicamos un limpiador, generalmente usamos uno a base de gel, jabonoso o lechoso. Todos contienen agentes tensioactivos que proporcionan la acción limpiadora básica. Durante el proceso de limpieza inicial, los tensioactivos emulsionan la grasa, el maquillaje, los hidrocarburos que flotan en el medio ambiente y se adhieren a la piel y los filtros solares, facilitando que se solubilicen en el agua de aclarado. A la vez, la parte a base de agua del limpiador, emulsiona los desechos solubles en agua como son el sudor y otros contaminantes ambientales.

Teniendo en cuenta la cantidad de material que potencialmente se acumula en la piel, nos damos cuenta que la limpieza inicial solo elimina los residuos superficiales y no es adecuada ni suficiente para una limpieza completa. Por esta razón siempre se recomienda una limpieza doble y, aún así, nuestros estudios han demostrado que incluso si se realiza una limpieza doble con un limpiador soluble en agua, es posible que queden algunas sustancias solubles en aceite, especialmente cuando se limpia una piel grasa. En química, se dice que lo igual atrae a lo igual; aquello que decía el abuelo “clavo saca clavo”. Pues eso, las sustancias grasas y aceitosas se solubilizan mejor en soluciones lipídicas y por eso debemos usar un sustrato similar para ser totalmente eficaces.

La exclusiva rutina Double Cleanse, desarrollada por el International Dermal Institute, es el régimen basado en técnicas enseñadas, probadas y realizadas exclusivamente por profesionales del cuidado de la piel, y es el único secreto para una piel sana y ultra limpia. El primer paso, por tanto, es una limpiadora oleosa.

Limpiar con aceite, si, y limpieza excelente.

Los limpiadores que están formulados con aceites vegetales pueden derretir las capas de desechos a base de aceite en la piel porque las moléculas de aceite se unen entre sí, a diferencia de lo que ocurre con las moléculas de agua de nuestro limpiador habitual. Estos aceites luego se emulsionan al añadir agua para encapsular primero y eliminar después, los desechos atrapados. Con esta primera limpieza favorecemos que el segundo limpiador penetre y actúe mejor.

Para realizar una limpieza doble lo más eficaz posible, comienza con un aceite limpiador ligero de origen vegetal  como PRECLEANSE que contiene aceites de oliva, de salvado de arroz, de nuez kukui y de semilla de albaricoque. Licuará eficazmente la grasa, el maquillaje a base de aceite, los protectores solares impermeables y los hidrocarburos de los contaminantes ambientales, pero NO ALTERARÁ los lípidos de la barrera natural de la piel.

dermalogica double cleanse

El aceite vegetal natural nos beneficia a todos.

Sí, incluso a los que tienen la piel grasa, porque los limpiadores a base de aceite son ideales para pieles grasas y propensas al acné, ya que se derriten fácilmente sin eliminar la barrera protectora ni causar irritación.

Para las pieles más sensibles porque eliminan toda la suciedad sin necesidad de frotar de forma brusca y por supuesto, para las pieles más secas porque al mantener la barrera lipídica, evita la deshidratación de las capas más superficiales.

Por eso en dermalogica tenemos otra fórmula oleosa perfecta para las pieles mas maduras y secas. PRECLEANSE BALM contiene los mismos aceites esenciales que precleanse y añade un complejo natural biolipídico que combina fosfolípidos, glicolípidos, glicina de aceite de soja y glicina de estero de soja que refuerza la función protectora de la barrera de la piel, mientras reduce la perdida trans-epidérmica de agua(TEWL).

Lo sabemos, cuando pruebas la doble limpieza dermalogica ya no puedes parar. Tu piel cambia para siempre.

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